Las calles de Granada se convirtieron en un inmenso templo para que discurrieran por ellas las cofradías del Jueves Santo. Inauguraron la jornada los Salesianos que estuvieron durante casi doce horas haciendo estación de penitencia debido a la distancia que separa su sede de la Carrera Oficial. Como es habitual con las cofradías zaidineras, el público acudió en masa a su salida y retorno en el queno faltaron los tradicionales fuegos en laverja del colegio. El Albayzín se erigió en protagonista con sus "virgenes". La Estrella conmemoró los treinta años de su agrupación musical situando ante su agrupación musical todos lo uniformes y guiones que han utilizado durante este tiempo. Además su palio, como ya hiciera la Esperanza el Martes Santo, lució un lazo blanco en defensa de la vida, ante la nueva Ley del Aborto que prepara el Gobierno de España. La Concha reiteró su magnetismo paisajistico y la Aurora desató una vez más el fervor popular hasta límites maximos. Costaleros de la Aurora de Victor Manuel Ferrer, marcha con parte coral, fue interpretada en reiteradas ocasiones por la Banda San Isidro de Armilla y se ha convertido en una composición muy popular que ya entonan los fieles cada vez que se escucha entre los gritos de "Aurora, guapa, guapa, guapa". Por su parte Santa María de la Alhambra se quedó en la Catedral. Dado que a últma hora se cambió su itinerario, numeroso público se Congregó en Plaza Nueva con la sorpresa de que la Hermandad no pasaba por allí, sino que se dirigía hasta la Carrera Oficial por el Realejo. Numerosos programas de mano editado antes de esta alteración, ocasionaron esta confusión.
Pero el protagonismo máximo fue para el Silencio. Después de varias décadas y con motivo de la Passio Granatensis del Sábado Santo, se procesionó la talla original de Mora, cuyo aspecto es soberbio, sin desdecir a la copia que se ha sacado en los últimos años. Resulta una estampa conmovedora del crucificado de mayor categoría de la imaginería española. La comitiva no se encerró como es habitual en San Nicolas, debido al estado ruinoso de este templo, sino que lo hizo en el mismo templo del que partió, la Parroquia de San Pedro y San Pablo, desde donde será llevada el próximo Sábado Santo a la Catedral para representar la escena de la muerte de Cristo con motivo de la procesión extraordinaria de esta jornada en la que veintidós pasos relatarán la Pasión y Muerto de Jesús.