lunes, 6 de abril de 2009

COMENZARON LAS PROCESIONES DE SEMANA SANTA CON UN EMOTIVO DOMINGO DE RAMOS

Las cofradías del Domingo de Ramos de Granada hicieron de esta jornada una de las más emotivas de los últimos años. Se cumplieron los vaticinios meteorológicos y todas pudieron desarrollar con normalidad sus estaciones de penitencia. Cinco hermandades con nueve pasos recorrieron las calles de la ciudad repletas de público. La de la Burriquilla fue la primera en salir y lo hizo con anécdota incluida. Hasta tres veces hubo de llamar a su puerta el Alcalde José Torres, con la llave que abre la Semana Santa y que llevó hasta el Santuario del Perpetuo Socorro la Cofradía de Santa María de la Alhambra. Si la primera "llamá" fue dos minutos antes de lo convenido, las dos siguientes resultaron infructuosas, puesto que el Arzobipo Monseñor Martínez se dirigía entonces a los hermanos de la Cofradía antes de iniciar la estación de penitencia. Finalmente ocho minutos después de los previsto se abrió el portón de la Iglesia que regentan los Padres Redentoristas y una salva de aplausos recibió a la primera Cruz de Guía. Los nuevos hábitos que se estrenaron han cambiado el fajín por el cínculo y eliminado las bocamangas bordadas. Se ubicaron en la sección del palio, mientras que en la del misterio figuraron las antiguas vestimentas de gran sabor y personalidad. La primera llamá de la jornada se efectuó en memoria de la figura de Antonio Sánchez Osuna, fallecido este verano y considerado el maestro de los capataces granadinos. Este cortejo, como todos los de la jornada regresó puntual a su templo con la Cruz de Guía, aunque los pasos se recrearon algunos minutos más de los programados, cosa que también sucedió con el resto de las corporaciones del Lunes Santo.
En segundo lugar salió la Encarnación, con los únicos pasos del día portados a hombros y que dió lecciones de gran maestría costalera. Sobresaliente el acompañamiento musical de la Agrupación del Dulce Nombre de Jesús con el Cautivo y de una enorme belleza plástica su tránsito de ida y vuelta por la Plaza de Alonso Cano al Sagrario. No menos efectiva fue la Banda de Música de Alhendín que acompañó a la Virgen.
Desde Santo Domingo partió la Santa Cena, enseñando ya los primeros detalles del nuevo paso para el misterio eucarístico. La costumbre de los ultimos tiempos lleva a salir a la calle con enseres en fase de ejecución, como sucede en el caso que nos ocupa, para mostrar los avances de la corporación. Una año más las dimensiones de la puerta de Santo Domingo pusieron a prueba la pericia de los costaleros de la Virgen de la Victoria que protagonizó el estreno más destacado de la jornda, unos preciosos brazos de cola diseñados por Fernández Aragón, en metal dorado y plateado, armonisamente combinados con el resto del conjunto. La Banda de Música de Torredonjieno que se situó tras el palio, tuvo un sonido muy cofrade.
Las Maravillas tuvo el lujo de una saeta de Juan Pinilla en la calle Navas. El cantaor granadino ha sido contratado en Puente Genil y Sevilla durante toda la Semana Santa y sólo lo podremos volver a escuchar el Jueves Santo con los Gitanos. El andar costalero de las Maravillas cabe ser calificado como perfectible y a buen seguro que trabajrán en ellos sus costaleros para otros años. Precioso su acertado adorno floral y de gran personalidad su paso por tribuna a los sones de Plegaria, marcha procesional de José Faus, antiguo Director de la Banda Municipal, dedicada a esta imagen. El cortejo resultó primoroso y el misterio de la Sentencia brilló con luz propia por la Carrera del Darro.
Jesús Despojado cerró los desfiles procesionales del día cuando a la 1,48 minutos del Lunes Santo se encerraba en su Casa de Hermandad. La estación de penitencia estuvo caracterizada por el rigor de esta corporación. Conforme se va terminando el dorado de su paso, se adivinan de manera más brillante sus formas que acreditan a Fernández Aragón como uno de los grandes diseñadores de la Semana Santa granadina.