Multitud con los Gitanos
Desde que la multitud se congregó en las inmediaciones de la Iglesia del Sagrado Corazón para ver partir a los Gitanos, se presagiaba un Miércoles Santo plagado de sensaciones. Dos horas antes de que saliera la procesión ya había personas apostadas en los lugares estratégicos. Es la procesión que mayores multitudes congrega en su entorno. Llevaba muy pocos penitentes, pero muchísimas mantillas. Los pasos se mostraron aderezados con extraordiarias galas y repletos de detalles como la pita a los pies de la Cruz del Cristo de Risueño.
Cincuenta años de las Penas
También varias horas antes de que salieran las Penas, varios centenares de espectadores aguardaba el momento. Su dificilísima salida atrae cada año a muchas personas. La Cofradía cumplía cincuenta años. Las dos pasos de la corporación, lucieron su señorío y belleza. Hay que felicitar a todos sus hermanos por este medio siglo de vida que tanto ha aportado a nuestra religiosidad popular.
Espectacular cortejo del Rosario
Al Rosario continúa sin cantarle la Armada, pero no falta la Salve a la salida y en el retorno. También una much
edumbre en su regreso por el Realejo. A su primer titular le siguen marcando acompasadas coreografías. Algunas tan difíciles que pese a la pericia de los costaleros, no siempre se consigue el efecto deseado. Hay a quienes no le gusta tanto ejercicio bajo el altar movil de este paso, aunque es indudable que también esta manera de "andar" tiene muchos seguidores. Lo mejor, su enorme cortejo. La corporación mejora cada año su puesta en escena y esta vez las caídas del palio, contribuyeron a dibujar una silueta todavía más hermosa.
edumbre en su regreso por el Realejo. A su primer titular le siguen marcando acompasadas coreografías. Algunas tan difíciles que pese a la pericia de los costaleros, no siempre se consigue el efecto deseado. Hay a quienes no le gusta tanto ejercicio bajo el altar movil de este paso, aunque es indudable que también esta manera de "andar" tiene muchos seguidores. Lo mejor, su enorme cortejo. La corporación mejora cada año su puesta en escena y esta vez las caídas del palio, contribuyeron a dibujar una silueta todavía más hermosa.La Sinfónica de los Ogíjares con el Nazareno
En el Nazareno la sorpresa fue la Banda Sinfónica de los Ogíjares dirigida por Luis Castelló.
El compositor y subdirector de este grupo artístico, Víctor Manuel Ferrer, iba con la tuba. El repertorio que eligieron para la Merced fue muy adecuado. ¿Cómo sonará esta Banda con cornetas? Se han convertido en una referencia de primera línea en la música cofrade. Cuidado y mimo en el proporcionado paso de esta dolorosa de típicos rasgos granadinos. En él abundaban las orquídeas. Cada día la corporación de las Descalzas adquiere una mayor personalidad. Abundaron las saetas en el encierro a cargo de Curro Andrés y sus alumnos, desde un balcón de Capitanía.
El compositor y subdirector de este grupo artístico, Víctor Manuel Ferrer, iba con la tuba. El repertorio que eligieron para la Merced fue muy adecuado. ¿Cómo sonará esta Banda con cornetas? Se han convertido en una referencia de primera línea en la música cofrade. Cuidado y mimo en el proporcionado paso de esta dolorosa de típicos rasgos granadinos. En él abundaban las orquídeas. Cada día la corporación de las Descalzas adquiere una mayor personalidad. Abundaron las saetas en el encierro a cargo de Curro Andrés y sus alumnos, desde un balcón de Capitanía.Los Estudiantes merecen más atención del público
Y la Cofradía de los Estudiantes sigue dando grandes lecciones de labor cofrade.
Su cortejo, todavía con un sólo paso, es tan ejemplar como lo hemos visto desde su refundación. La pena es que el público no abundan durante su recorrido, tal vez por ser la última de la jornada. Está llamada a ser una de las grandes hermandades de Granada.
Su cortejo, todavía con un sólo paso, es tan ejemplar como lo hemos visto desde su refundación. La pena es que el público no abundan durante su recorrido, tal vez por ser la última de la jornada. Está llamada a ser una de las grandes hermandades de Granada.