viernes, 19 de marzo de 2010

ÚLTIMO ENSAYO DEL CUERPO DE COSTALEROS DE LA ALHAMBRA EN LA PUERTA DE LA JUSTICIA

En la noche del Jueves, tuvo lugar en el recinto monumental de la Alhambra, el último ensayo de la cuadrilla de costaleros de la Cofradía de Santa María de la Alhambra, que como cada año se realiza en la Puerta de la Justicia. Éste a diferencia los anteriores no tuvo lugar con la parihuela de ensayo, que utiliza todos los jueves esta cuadrilla en la Carretera de la Sierra, sino que se llevó a cabo con el paso procesional de salida, que completara allá por el año 1931 Indalecio Ventura, y que fuera restaurado posteriormente por los talleres de Viuda de Villareal en 1988.


Así pues después de la igualá general enfrente de la fachada lateral del Palacio de Carlos V, la Cuadrilla se adentró definitivamente en la Iglesia para ponerse a las órdenes del Cuerpo de Capatacía, al frente del cual se encuentra Pepe Carvajal, para el que será su primera Semana Santa al frente del Martillo de Santa María de la Alhambra. Poco a poco se iba acercando ya el paso al dintel de la Puerta de Salida, se encontraba iluminado, con la Cruz de Taracea, y dispuesto sin las trabajaderas exteriores ya que debido a su tamaño hacen imposible su paso tanto por la Puerta de salida, como por las puertas del Vino y de la Justicia. Un ensayo con presencia de bastantes hermanos así como de una nutrida representación de la Junta de Gobierno con su Hermano Mayor a la cabeza, D. Antonio Olivares Espigares.


Poco a poco y tras pasar por el Arco del Vino a eso de la media noche el paso que representa en plata el patio de los leones se adentró en el interior de la Puerta de la Justicia, y entre todos los allí presentes la sensación de estar apunto de vivir momentos realmente emocionantes entre aquellas paredes anaranjadas. El murmullo cedió a la voz del Capataz, y un respetuoso silencio se apoderó de todos en el interior del intrincado arco, Pepe Carvajal y su cuerpo de capataces fueron guiando valientemente a sus Costaleros en cada una de las complicadas variaciones hasta que finalmente el paso de Santa María de la Alhambra salió al exterior de la Puerta Justicia, y el silencio se rompió por el aplauso de todos los allí presentes en reconocimiento al esfuerzo realizado. Instantes mágicos los que se pudieron vivir, que nos adelantaban un poco de lo que será ese Sábado Santo cuando lo imposible se haga posible en uno de los momentos más típicos y esperados de Nuestra Semana Mayor.