martes, 23 de marzo de 2010

DIARIO PARA UNA CUARESMA-MARTES DE PASIÓN-23 MARZO

Cada uno de los pasos de nuestra Semana Santa enseña una catequesis dotada de un valor indudable para todos, incluso para los que carecen de fe. Es una catequesis primorosa, dirigida a nuestros corazón, usando para ello como vehículos nuestros sentidos: el oído, la vista, el olfato e incluso el tacto, este último en esa expresión tan singular de quienes tratan de acariciar nuestros pasos en busca de un sentido trascendente que es inherente al ser humano. Contribuyen a esta catequesis los imagineros, los tallistas, los floristas, los que colocan la cera, los que visten la imágenes ... En el montaje de un paso intervienen muchas personas que son en definitiva, catequistas, es decir se dedican a la instrucción en la fe. Los he visto trabajar y su labor, su entrega, el primor con el que desarrollan su cometido, me conmueve y es una puerta abierta a la esperanza.