sábado, 20 de marzo de 2010

EMOTIVO VIACRUCIS DEL SEÑOR DE LA SÁBANA DE LA COFRADÍA DE LAS CHÍAS












Con la solemnidad acostumbrada, la Cofradía de la Soledad ha celebrado su Viacrucis Cuaresmal con el Señor del Descendimiento, al que se conoce popularmente con "el de la Sábana". Para ello se ha trasladado la talla atribuida a Diego de Aranda desde la capilla de la Hermandad hasta sus andas dispuestas ante el altar mayor, donde ha comenzado el rezo de las catorce estaciones. Los tradicionales faroles oscilantes de cristales morados de esta corporación, estaban situados formando una calle en el interior del templo, espacio por donde ha iniciado su recorrido la comitiva que se ha dirigido al claustro para terminar esta piadosa oración el el mismo lugar. Los miembros de la corporación se han ido turnando para llevar al señor sobre el sencillo catafalco preparado para la ocasión. Ha presidido el acto el Consiliario Rvdo. José María González, Claretiano, quien al principio ha recordado como se iba a rememorar el discurrir de Jesús desde el Palacio de Pilato hasta el monte Gólgota donde murió en la Cruz y de allí al Sepulcro. Concluido este Víacrucis, el sacerdote ha llamado la atención sobre el hecho de que puede parecer un tanto frío concluir con el Señor muerto en el Sepulcro y que recomienda que en el futuro se complementen estas estaciones con las del Vialucis.
Más de un centenar de hermanos han participado en este acto, donde la belleza plástica de la noche en el Real Monasterio de San Jerónimo, ha ayudado al gran recogimiento que se ha vivido. Este Viacrucis fue creado por José Antonio Pineda, durante su mandato como Hermano Mayor, al poco de trasladarse la Cofradía desde Santa Paula a este otro espacio monumental, siguiendo a las Madre Jerónimas, que también se han unido al rezo de las estaciones que se han efectuado dentro del templo.