sábado, 20 de marzo de 2010

PACIENCIA Y PENAS DESVELA LA BIOGRAFÍA DEL IMAGINERO JOSÉ JIMÉNEZ MESA


El número 2 de la segunda época de la publicación Paciencia y Penas, editada por la Cofradía que rinde culto en la Parroquia Imperial de San Matías a estos titulares, incluye entre sus interesante artículos, uno de especial interés, donde José Cecilio Cabello Velasco, desvela los principales datos biografícos del imaginero José Jiménez Mesa, sobre cuya vida y obra se conocían hasta ahora muy pocos datos. A través de su lectura, podemos colegir que su pasado republicano de izquierdas, hizo correr un tupido velo durante años en torno a su vida. Este artista es el autor de la Virgen de las Penas y del apostolado en marfil del paso del Cristo de la Misericordia.Según desvela el trabajo de Cabello, había nacido en nuestra ciudad el 4 de febrero de 1906. Luego de mostrar inquietudes artísticas se formó en el taller de José Navas Parejo, donde destacó como escultor. La II República constituyó un momento complicado en su devenir, puesto que el clima de furia iconoclasta de la época, mermó mucho la actividad de los talleres y además debido a sus ideas políticas fue incluso encarcelado. Jiménez Mesa sobrevivió dedicándose talla de mobiliario.Contrajo matrimonio en plena guerra Civil (1938), llegó a tener hasta cinco hijos. Concluida la contienda se avecinó un tiempo próspero para los imagineros. De una parte había que recuperar el gran patrimonio que precisamente muchos correligionarios de sus ideas, había hecho desaparecer de manera violenta en los numeroso disturbios sociales que ocasionaron, y de otra volvían los encargos de nuevas obras a los talleres. Pero para Jiménez Mesa fue complicado sobrevivir con su trabajo. Probablemente pesara sobre él su pasado. De hecho no fue admitido en el taller de Navas Parejo que por entonces tenia una gran actividad. Al final fue su tío, Domingo Cecilio Sánchez Mesa quien le dio ocupación en su taller y finalmente en 1951 aprobó una oposiciones como Maestro de Taller de Talla en Madera de la Escuela de Artes y Oficios de Granada, donde ejerció la docencia hasta su jubilación en 1976. Esta actividad de enseñante, no le impidió continuar desarrollando su faceta artística. Tuvo numerosos encargos de particulares, que le pedían reproducciones a tamaño doméstico de Cristo de Mora y la Inmaculada de Cano. De carácter más creativo fueron su Crucificado y la Virgen de la Esperanza de Cadiar, la Inmaculada de la clínica de este nombre de Granada, una Burriquilla no se sabe bien si para Bailén o para Murcia o la Virgen de la Aurora de Guarjar Fondón. Se cree que también trabajó para los territiros españoles en África. Todavía está por hacer un catálogo completo de su obra.Su talla más conocida es la Virgen de las Penas, encargo recibido en 1959 y entregado al año siguiente, pero que en 1984 fue restaurada de una manera que el autor del artículo del que tomamos estos datos, califica de "poco acertada" por parte de Antonio Barbero.En 1966 talló el mencionado apostolado para el paso del Cristo del Silencio.Falleció el siete de abril de 1981 a consecuencia de un infarto. Gracias a la investigación de Cabello Velasco, José Jiménez Mesa ya no es un desconocido en la nómina de los imagineros granadinos del siglo XX.