En la tarde de hoy, en el Convento de las Comendadoras de Santiago, ha tenido lugar el tradicional Pregón del Realejo, en su XXVII edición, donde Antonio Valentín García, capataz del paso de palio de María Santísima de la Victoria, ha pregonado la Semana Santa del barrio ante un amplio número de asistentes que llenaban la capilla del convento, y que con gran entusiasmo han vivido este pregón por la facilidad en la transmisión del pregonero, haciendo llegar ese sentimiento cofrade de hermandades de barrio y señalando al Realejo como un modo de vida en la ciudad granadina, no solo en el ámbito cofrade.
Esta edición organizada por la Hermandad de la Cañilla comenzó con la presentación del acto por parte de Jesús García Estudillo, secretario de la misma, que dio paso a Alejandro García, presentando a su propio hermano como pregonero del Realejo 2010. Entre el numeroso público que asistía se encontraban diferentes representaciones de las distintas hermandades del barrio, contando con los hermanos mayores de las diferentes corporaciones a la cabeza.
Antonio Valentín daba comienzo a su pregón haciendo un breve repaso de las vivencias de las hermandades que participan de este evento: Santa Cena, Oración en el Huerto, Cañilla, Tres Caídas, Favores y Alhambra. Desde su inicio nos muestra el sentimiento y la emotividad en sus palabras, hechas poesía para agradar al oído cofrade que se presta a ensalzar la belleza de un barrio que vive la Semana Santa durante todo el año. Un pregón con reseña familiar, donde los cinco sentidos se acercaban a la humanidad que prestaba el pregonero contando vivencias cofrades desde sus inicios hasta la actualidad. El pregonero supo transmitir su vivencia como cofrade en distintas hermandades y el apego que tiene a ellas, y a su barrio.
Finalmente para concluir el pregonero insistió en la exaltación de María Santísima de la Victoria y de su cuadrilla de costaleros, haciendo valer todo el gran trabajo que hacen cada Domingo de Ramos. El público aclamó con una gran ovación durante varios minutos a Antonio Valentín García.