Cuando se repasen los anales de la Semana Santa granadina, se recordará este año 2010 como el primero en el que podemos presumir de la Declaración de Interés Turístico Internacional. Los historiadores reseñarán entonces que entre los actos conmemorativos se celebró una exposición que supo conjugar el lenguaje moderno del arquitecto Alvaro Siza, autor del edificio de la Caja Rural de Granada, con el casticismo y el primor de algunos de los elementos más significativos de nuestras cofradías, custoridas de piezas valiosísimas y que acreditan la distinción con la que nos ha señalado el Gobierno de España. La muestra, que se inauguraba ayer con la presencia del Alcalde, José Torres, el Presidente de la Federación, Gerardo Sabador, y el Presidente de Caja Rural, Antonio León, ha superado, gracias al primor de sus instaladores, todas las dificultades de un espacio que no fue ideado para este fin, pero que se ha adaptado de manera extraordinaria para este tipo de actividades. Todas las cofradías granadinas, sin excepción, están presentes en esta iniciativa promovida por el Ayuntamiento de Granada, con la colaboración de las propias corporaciones, su Federación y la Fundación Caja Rural.
Podemos apreciar de cerca piezas soberbias, como el Simpecado de Santa María de la Alhambra, donde Trinidad Morcillo se convierte en bordadora capaz de hacer de su arte una simbiosis de pintura y escultura. Pocos trabajos de bordado en el mundo tiene esta categoría y de ello puede presumir Granada. La Túnica de Rocalla del Rescate es la pieza más antigua que se puede apreciar. Algunos la datan en el XVII y representa el esplendor de la túnicas de cola tan propias del barroco, ofreciendo una magnífico aspecto pese a los siglos que la contemplan, gracias a una primorosa y reciente restauración que evidencia el mimo con el que las cofradías granadinas guardan su patrimonio. También de antigüedad considerable es la corona del XVII del ajuar de la Amargura, muestra de los trabajos de los antiguos orfebres granadinos y que apreciada de cerca, manifiesta un primor en el trato del metal y un cuidado en el cincelado que la convierten en una obra maestra. Continuador de esta tradición es Miguel Moreno (padre), quien en 1960 cincela a mano la Corona Imperial de María Santísima de las Penas, joya de la orfebrería y la joyería contemporánea.
La mejor taracea contemporánea está representada por la Cruz Guía del Nazareno, en la que los Hermanos Molero consiguieron en 1982 una de sus realizaciones más destacadas, conjuntando las técnicas heredadas de los nazaríes con trazos italianizantes. Podríamos continuar la descripción del casi medio centanar de piezas que se complementan con la colección de carteles antiguos de la Federación, donde aparecen firmas con las de Párrizas o Moscoso, representantes de las primera vanguardias de la pintura española, que se abrían paso a través de este tipo de artista innovadores y modernísimos.
Esta exposición permanecerá abierta hasta el próximo día 13 de marzo de 18 a 21 hs. La Semana Santa de Granada se lo merecía.
Podemos apreciar de cerca piezas soberbias, como el Simpecado de Santa María de la Alhambra, donde Trinidad Morcillo se convierte en bordadora capaz de hacer de su arte una simbiosis de pintura y escultura. Pocos trabajos de bordado en el mundo tiene esta categoría y de ello puede presumir Granada. La Túnica de Rocalla del Rescate es la pieza más antigua que se puede apreciar. Algunos la datan en el XVII y representa el esplendor de la túnicas de cola tan propias del barroco, ofreciendo una magnífico aspecto pese a los siglos que la contemplan, gracias a una primorosa y reciente restauración que evidencia el mimo con el que las cofradías granadinas guardan su patrimonio. También de antigüedad considerable es la corona del XVII del ajuar de la Amargura, muestra de los trabajos de los antiguos orfebres granadinos y que apreciada de cerca, manifiesta un primor en el trato del metal y un cuidado en el cincelado que la convierten en una obra maestra. Continuador de esta tradición es Miguel Moreno (padre), quien en 1960 cincela a mano la Corona Imperial de María Santísima de las Penas, joya de la orfebrería y la joyería contemporánea.
La mejor taracea contemporánea está representada por la Cruz Guía del Nazareno, en la que los Hermanos Molero consiguieron en 1982 una de sus realizaciones más destacadas, conjuntando las técnicas heredadas de los nazaríes con trazos italianizantes. Podríamos continuar la descripción del casi medio centanar de piezas que se complementan con la colección de carteles antiguos de la Federación, donde aparecen firmas con las de Párrizas o Moscoso, representantes de las primera vanguardias de la pintura española, que se abrían paso a través de este tipo de artista innovadores y modernísimos.
Esta exposición permanecerá abierta hasta el próximo día 13 de marzo de 18 a 21 hs. La Semana Santa de Granada se lo merecía.
Fotos: Fernando López Rodríguez
