Durante este fin de semana se han celebrado dos cabildos de elecciones. El viernes 25 los hermanos de la Burriquilla volvieron a elegir a Eugenio Almohalla en el que será su segundo mandato. El cofrade electo, que ahora debe ser refrendado por el Arzobispo, era el único que había presentado candidatura. Del centenar de hermanos que aproximadamente podían ejercer su derecho al voto, acudieron a la cita 46 de los que 44 se manifestaron a favor de Almohalla y 2 se expresaron en blanco. Tres son las principales líneas de trabajo que se plantea en el futuro el nuevo Hermano Mayor. De una parte desea continuar con el dorado del paso de misterio, de otra tiene intención de poder llevar a cabo la renovación de los hábitos, atendiendo al proyecto ya aprobado y también intentará proceder a una reforma de Estatutos, puesto que aunque los actuales emanan del Estatuto Marco, cree que hay muchas cosas que se pueden mejorar. Precisamente, durante el verano, esta será una de sus principales ocupaciones, procediéndose en este periodo a una nueva redacción del texto. Tras su reelección, Eugenio Almohalla no continuará siendo el portavoz de la Federación, cargo que ocupó con el anterior Presidente, Gerardo Sabador, y que le había propuesto también el nuevo, Antonio Martín. Según ha manifestado "ya le dije a Antonio que no podía seguir ocupando los dos cargos por cuestiones de tiempo".
En el caso de la Cofradía de los Dolores, cuyo cabildo se ha celebrado este sábado 26, no se había presentado ningún candidato, aunque en cumplimiento de los Estatutos se procedió a efectuar una votación mediante la cual se podía elegir a cualquier hermano con la consideración de activo. De los 120 miembros de la corporación con derecho a voto, 42 acudieron a este Cabildo y 38 eligieron a Antonio Rodríguez, quien se da la circunstancia de que ocupaba el cargo después de haber agotado el mandato máximo permitido por los mencionados Estatutos, que se cifra en ocho años, y haber sido prorogado por el Arzobispo otros dos más a requerimiento del propio Cabildo. Rodríguez ha indicado que "fue D. Enrique, el Consiliario el que me propuso ante los hermanos, aunque yo ya quisiera que hubiera otro cofrade dispuesto a relevarme". Ahora será de nuevo la autoridad eclesiástica la que tenga que determinar una solución ante la situación que se ha planteado. El electo es un veterano cofrade ligado desde hace 38 años a todas las Juntas de Gobierno de la Hermandad y también se da la circunstancia de que ejerce como capataz. Si resultara designado para el cargo por el Arzobispo su intención es continuar con su proyecto de restauración de los enseres de orfebrería como los brazos de cola, los ciriales y la cruz parroquial, aunque nos ha indicado que "la situacíón económica es difícil y esto complica mi labor".
