Nuestra Señora del Amor y el Trabajo se expone a la veneración de sus fieles durante este mes de diciembre, siguiendo en modelo de la corte castllana del XVI, que fijó en gran medida el atuendo de nuestras dolorosas. Ha sido Francisco Garví quien una vez más se ha encargado de colocarte el atuendo en el que destaca el tocado, donde el que el rostrillo y el pecherín muestran pliegues plisados de gran mérito. El tejido que se estrena para la ocasión es de seda salvaje. También se ha vestido por primera vez con la cinturilla que procede de un encaja de un manto actualmente en proceso de restauración y que es que luce la Virgen de la Consolación del Retablo Mayor de la Parroquia de San Juan de Letrán, donde reside la corporacion ferroviaria que rinde culto a esta talla.Fotografía: Carmen María Padial (Bonachelas)
