jueves, 9 de abril de 2009

EL CRISTO DE LOS GITANOS FUE EL REFERENTE DEL MIÉRCOLES SANTO

La procesión de los Gitanos continúa siendo el acontecimiento que más número de espectadores concita de cuantos transcurren a lo largo del año en Granada. La salida llenó la Gran Vía como no sucede en ninguna otra ocasión. En su discurrir hacia al Sacromonte el público retrocedía sobre sus pasos dado que era imposible llegar al Camino del Monte. Se trata de una procesión que se salen de los cánones habituales y que dispone de una fama internacional. No va paralelo este éxito de público con el estado de su cortejo, donde por ejemplo las jarras entrevarales del palio de María Santísima del Sacromonte estaban en un deficiente estado de conservación. Pero la piedad popular no entiende estas cosas y el pueblo toma la palabra para proclamarlo en el gran protagonista de la jornada.
El Nazareno que saco un cortejo más participativo que en años anteriores, fue recibido por numerosas saetas de los alumnos de Curro Andrés y el propio maestro en su retorno, en el que la pericia costalera salvó, rodilla en tierra, las dificultades del dintel de las Carmelitas Descalzas. El Rosario presentó la procesión con más penitentes de lo que llevamos de Semana Santa. Su fortuna crítica en círculos cofrades es indudable. Las Penas, fiel a su clasicismo, volvió a repetir sus estampas genuinas, como el descenso por escalinatas desde su sede en la Parroquia de San Matías hasta la calle a la que da nombre el templo. Esta Cofradía, cada dia adquiere mayor solera. Y los Estudiantes mostraron una vez más que la Hermandad continúa recuperándose tras sus dificultades de hace unos años. No faltó la tuna cantándole al Señor de la Meditación ni uno de sus componentes en la presidencia de la comitiva. Se echó en falta la presencia del Rector, pero en uso de us libertad decidió no asistir, aunque la institución académica estuvo representada por el profesor de Farmacia y ejemplar cofrade, Manuel López Guadalupe.